¿Saben? no tuve tiempo de actualizar el blog, por la gran cantidad de tareas que nos están mandando desde el profesorado. Si en la entrada anterior dije que tenía tiempo libre, ahora es todo lo contrario, lo que me falta es tiempo.
Hace varias semana que empecé con mis clases virtuales, y debo confesar que son una tortura, literal. Jamás curse de forma online, por lo tanto esta nueva modalidad (debido al coronavirus) me resulta algo completamente novedoso y tedioso. Los profesores han recurrido a nuevas estrategias , que si bien comprendo porque las implementaron, me siguen resultando (en algunos casos) algo fastidioso.